Este 19 de marzo, en el marco de la Conferencia de Desarrolladores de Juegos en San Francisco, Google anunció lo que la industria convencional de videojuegos más temía: Stadia, su nueva plataforma de streaming de videojuegos.
Utilizando sus centros de datos y su amplia capacidad de conexión, Google se propone a cambiar toda una industria de entretenimiento digital que genera 100,000 millones de dólares a nivel anual, según estadísticas de 2017. Stadia promete proporcionar acceso instantáneo a un amplio catálogo de videojuegos en alta calidad de audio e imagen, en cualquier tipo de dispositivo: televisión, laptop, computadora de escritorio, tableta o incluso smartphones de media y alta gama.
La plataforma será lanzada en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y gran parte de Europa a finales de este año. Una de las más grandes ventajas que ofrece Stadia es permitir a los usuarios jugar sin necesidad de descargar ningún tipo de archivo; además contará con amplias facilidades de compartir contenidos a través de Youtube, fomentando la interacción en Stadia a manera de red social.
Durante el anuncio de la plataforma, también fue presentado el nuevo control, diseñado por Google, que cuenta con micrófono, Google Assistant y un botón de captura instantánea. El único requisito para usar Stadia es contar con internet de por lo menos 25 MB de velocidad, así como el navegador Google Chrome o el Chromecast instalado en el dispositivo.
El valor agregado de Stadia frente a sus competidores más consolidados (PlayStation de Sony, Xbox de Microsoft, Nintendo y Steam) es la oportunidad de acceso a videojuegos que antes sólo podían soportarse a través de consolas físicas. Por otro lado, la integración de Youtube a la plataforma alejaría audiencias de la popular Twitch, perteneciente a Amazon, que reúne a más de 15 millones de usuarios diariamente.