top of page

La magia de innovar sustentablemente

POR Jorge Bustamante


Ante épocas completamente disruptivas, el reto para muchas empresas está en mantenerse vigentes cuando el mercado por si mismo está cambiando. Ya no se puede considerar un cliché cuando se escucha la frase “renovarse o morir” puesto que al paso de los años nos queda muy claro que la única constante es el cambio tanto en entorno, tendencias de consumo, tecnología, propuestas de valor, recursos y canales de distribución.


El ingrediente que se añade en la receta de este caldero mágico es la sustentabilidad, pues resulta de suma importancia entender que ya no basta con buscar alternativas a costa de un impacto al medio ambiente, sino que además de innovar, debemos respetar nuestro entorno y ver repercusiones no solo del costo a largo plazo de los cambios en nuestros procesos y productos.

México ha ido logrando poco a poco pequeños avances en este tema, el cual es medido por medio del Índice Mundial de Innovación(1) que apenas en 2016 se colocaba en el ranking en el lugar 61 de 128 economías globales y para 2022 ya se posiciona en el lugar número 51 a pesar de seguir siendo el tercer lugar de los países de América Latina.

La búsqueda de soluciones que resuelvan problemas actuales como la contaminación, el uso de recursos no renovables y daños al medio ambiente sin que representen costos imposibles de cubrir, son un gran tema para empresas productoras y transportadoras. De ahí la necesidad de implementar cambios en la cadena de suministro sin generar basura no biodegradable o incluso llega hasta el diseño de embalaje que permita ser reutilizable mitigando con esto los residuos y basura que generan costo no solo por su contención sino por multas en los casos en los que su manejo se considere inadecuado.

Analizando lo anterior y bajo el supuesto de que todo bien o servicio que se ofrezca en el mercado deberá solucionar un problema real para evitar ser desplazado, surge el dilema de ¿Cómo hacer para obtener suficientes recursos para mantener esquemas de innovación en mi empresa sin incurrir en sobre costos?

SI bien es cierto, no es posible hablar de una solución universal, en muchas ocasiones parte de la respuesta la tenemos a la mano y no nos damos cuenta por ser tan evidente, se trata de medir y gestionar la eficiencia de nuestros procesos. Medir el costo por cada actividad de nuestros procesos nos permitirá identificar aportes de valor y desperdicios en donde obtener ahorros que permitan la generación de recursos para innovar.

Habrá en este punto quien diga que con lo anterior no se logra generar recursos, sino que simplemente estaríamos canalizando costos actuales en un esfuerzo distinto, pero no dejan de ser costos al fin. Para ello es importante entender el valor intangible que ofrece la innovación convirtiendo estos costos en inversión para la empresa y generando valor capitalizable en resultados.

Hay muchas maneras e incluso metodologías enfocadas a la mejora continua y promueven la generación de ahorros por medio de la gestión eficaz de proyectos, sobre los cuales vale la pena revisar un poco sus enfoques y propuestas.


  • Método Crystal Clear

  • Método SCRUM

  • Método PERT (Program Evaluation and Review Technique)

  • Método DMAIC (Definir, Medir, Analizar, Mejorar y Controlar)


Podríamos seguir enunciando metodologías, sin embargo, lo importante es encontrar una forma que se adapte a nuestra filosofía, estructura y que sea objetivamente medible para evitar que estos cambios afecten en nuestro sistema de control interno. Recordemos aquellos proyectos de “reingeniería” en la década de los ochenta, que buscaban disminuir costos por medio de recortes en plantillas laborales para que el sistema absorbiera sus actividades. Esto redundaba comúnmente en que una mala parametrización implicaba vulnerabilidades en los procesos que permitían malas prácticas o incluso daban pie a fraudes corporativos.

bottom of page