Escrito por: Mtro. Adrián Hagelsieb Carbot
En estos últimos tiempos estamos viviendo un alza importante de emprendedores, ya sea por legítima inquietud y ganas de resolver un problema de muchos, por necesidad o ante la realidad de que ya ningún empleo genera el crecimiento, protección y estabilidad que tuvieron nuestros padres.
Para la gran mayoría emprender ha resultado ser una lucha titánica, ya sea por la falta de conocimiento en áreas financieras, administrativas, de gestión de los recursos y el conocimiento, del manejo del capital humano y a veces hasta de las relaciones interpersonales. Sí, emprender y más al comienzo, suele ser labor del hombre o la mujer orquesta, una actividad económica muy compleja, llena de riesgos y de malos tragos, pero que al final, si se superan, será muy bonita y de gran crecimiento, una enorme satisfacción.
Este artículo, más que pretender ser una guía o algún otro motivante para emprender, busca desmenuzar las cualidades, innatas o aprendidas, que le convendría tener a todo el que busca salir a competir con tantas micro, pequeñas y grandes empresas, aun teniendo un valor añadido que lo posicione como una empresa social, de gran impacto o hasta una startup, da lo mismo, son cualidades que se utilizan a diario y que al cultivarlas podrán mitigar el riesgo.
RESILIENCIA
Palabrita muy de moda y a veces usada hasta como sinónimo de optimismo, pero que, en realidad, no es otra cosa más que el crecimiento a través del dolor, aprender de los trancazos y los sinsabores, levantarse después de haber caído, sabiendo que lo más importante de estas «fallas» son las lecciones capitalizadas en experiencia. Lo curioso de esta cualidad es que la mayoría de los emprendedores estamos más orgullosos de nuestros «fracasos» que de nuestros «éxitos», es lo que nos ayudó a perder el miedo a intentar, a ser distintos y hasta a volver a empezar.
COLABORACIÓN
Una persona inteligente es la que sabe que necesita a personas más inteligentes para llegar al siguiente nivel, sabe hacer equipo, delegar y principalmente, generar liderazgos para que el crecimiento de la empresa no se vea obstaculizado por sus propios límites. Nadie puede saber todo, ni es infalible… Y eso está muy bien.
APERTURA
Pasa mucho que cuando estamos pensando en emprender no queremos compartir la idea, por celo o por temor a que nos la roben, e ignoramos que los emprendedores que lograron tener éxito, fue porque tuvieron la valentía y actitud de compartir esta propuesta, recibir las críticas negativas y positivas por igual; pero lo más importante es que tuvieron la apertura para cambiar de opinión o para modificar el producto o servicio en aras del resultado. «Si no te avergüenza la primera versión de tu producto, lo lanzaste muy tarde» Reid Hoffman.
CREATIVIDAD
Pareciera que esta cualidad es más bien un don otorgado por algo místico, muy relacionado con la inspiración y el arte, sin embargo en este contexto tiene que ver más con el hecho de hacer que las cosas pasen, buscarle la forma de sobrevivir (prueba y error) y de poderse anteponer ante lo adverso, de ahí que no es raro encontrar en la literatura historias de emprendedores que en su último aliento pudieron dar con «la tecla», encontrar el camino o modelo de negocio que les permitió rentabilizar su idea de negocio. De ahí, querido lector, que te invito a cultivar esta «virtud» generando los diferentes y posibles escenarios, si te estás preparando continuamente para el cambio, lo único que se entienda por crisis será seguir igual, acostumbrémonos a la mejor continua y a validar cada idea.
DILIGENCIA
Aquella capacidad de gestión que tiene un buen emprendedor para materializar esos sueños e ideas de negocios, traducirlos no solo a un bien personal, es esa persona que logró salir de su ego y puso la problemática o la esencia del emprendimiento antes que el beneficio propio y por ello tuvo éxito, si logramos enamorarnos del problema antes que del producto, comenzamos a entregar valor a quienes serán los cómplices para que los sueños sucedan; nuestros clientes.
Cómo conclusión, creo que fue muy divertido pensar en cómo sería la personalidad del emprendedor que se habrá de volver empresario, sin embargo creo que esto, cómo lo dije en un principio, se puede aprender y cultivar, que personalidades puede haber muchas más, pero que sin duda al hablar de cualidades o rasgos que yo admire en un emprendedor, estos 5 serían los más importantes, termino deseando que si alguien lee esto y resuena con lo que se dice aquí, continúe creyendo en sí mismo, busque seguir aprendiendo y que comparta lo que va descubriendo en el camino, si esto no garantiza el éxito, al menos hará que el camino y viaje sean algo más llevadero y disfrutable.
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