Tanto el Instituto Mexicano para la Competitividad, como el Grupo Bursátil Mexicano coincidieron en la necesidad de motivar la inversión no solo por parte de empresas y profesionales del medio, sino desde la población general que quiera, además de hacer crecer su patrimonio, aportar a la economía nacional.
El desconocimiento general del funcionamiento del mercado bursátil y la, prácticamente nula, educación financiera —desde lo más básico— que prevalece en la población, son algunas de las razones por las que, en comparación con países como Chile, Colombia o Brasil, la capitalización en México es aún muy baja.
Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el país se vería muy beneficiado por la cotización en Bolsa de un mayor número de empresas de diversos tamaños y no solo de las grandes compañías. Además, promover la compra de acciones como una manera de diversificar el patrimonio, sería también de gran ayuda.
El IMCO insistió en que se deberían realizar campañas para hacer ver que la inversión en las bolsas de valores —ya sea la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) o la Bolsa Institucional de Valores (Biva), las dos que operan en el país— no está dirigida solo a los inversionistas que se dedican a ello en exclusiva, sino que también es una opción para quienes tengan un patrimonio que deseen desarrollar aún más.
Para lo anterior, señaló la institución, se deberían generar oportunidades y herramientas de inversión que sean pertinentes para sectores poblacionales más grandes. Algo con lo que coincidieron representantes de Grupo Bursátil Mexicano (GBM) —plataforma con 35 años de experiencia en inversiones en el mercado de valores nacional—, “en México urge la democratización de las inversiones e impulsar la educación financiera para que más mexicanos utilicen este instrumento”, indicaron.
GBM —que cuenta con una participación de más de 16 por ciento en la operación del mercado de capitales y más de 800 mil millones de pesos en activos en custodia— apuesta por escalar lo que, a su consideración, es una escasa oferta de servicios financieros de calidad en el país; oferta que, además, está actualmente dominada por los grupos bancarios que se interesan más por grupos e instituciones y dan poca atención a los individuos.
"La inversión es una de las mejores formas para asegurar un futuro personal estable y para financiar el crecimiento acelerado de las empresas”, indicaron, por lo que su oferta se divide en cuatro sectores:
Individuals, que atiende a los inversionistas que desean lograr sus objetivos de vida a través de las inversiones; Advisors, para quienes, ya en el medio financiero, buscan independizarse y emprender; Enterprise, que atiende a las empresas con varias opciones de inversión; y finalmente Institutional, que brinda servicios de inversión a la gran mayoría de los corporativos e instituciones más importantes de México.