POR MARÍA DE LOS ANGELES GARCÍA
La última publicación de la radiografía del emprendimiento en México 2021 realizada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) arrojó que los emprendedores reconocen los motivos principales de fracaso donde, un 35% es por una falta de liquidez o capital de trabajo y otro 29% por una mala administración del negocio; por ello, quiero compartir los principales errores financieros a los que los emprendedores pueden incurrir, esto con el objetivo de minimizar la probabilidad de mermar la permanencia de la empresa por complicaciones financieras.
1. Falta de capacitación y entendimiento de temas financieros: Independientemente del área de expertiz del emprendedor, es importante tener conocimientos en términos básicos contables y financieros; así como su interpretación, con el fin de tomar decisiones informadas previo al análisis del desempeño del negocio.
2. No considerar el sueldo del emprendedor: En muchas ocasiones se cae en la tentación de dejar fuera de los egresos de la empresa este concepto, sin embargo, es importante reconocer la participación activa del emprendedor dentro del negocio. Probablemente cuando se inició fue necesario sacrificar un poco esta parte para proporcionar a la empresa recursos financieros mientras se alcanzaba el punto de equilibrio, pero eventualmente se deberá integrar.
3. Cálculo erróneo del costo del producto: Puede ser que al momento de determinar el costo del producto únicamente se esté considerando la materia prima y se deje de lado la parte proporcional de mano de obra y gastos indirectos de fabricación, como luz o agua utilizados dentro del proceso de producción. Realizar el cálculo correcto es clave para determinar el punto de equilibrio, margen de utilidad y, por lo tanto, fundamentar la estrategia
comercial de la empresa.
4. No hacer presupuestos ni proyecciones: Una de las bases financieras es la planeación y seguimiento, esto permite disminuir la posibilidad de destinar recursos financieros a inversiones de capital que no se requieran o incluso aceptar créditos bancarios que tal vez la empresa no sea capaz de pagar y puedan comprometer su salud financiera. Desde el presupuesto anual hasta proyecciones de flujo de efectivo pueden servir para identificar con tiempo posibles necesidades de liquidez, establecer planes de acción; así como apoyar la visión de la empresa en el mediano y largo plazo.
5. Mezclar gastos personales con las finanzas de la empresa: Un gran porcentaje de emprendimientos inician como respuesta a una necesidad económica personal, sin embargo, hay que diferenciar que el negocio es el negocio y los gastos personales son o deberían ser independientes, para así mantener una situación financiera sana en la empresa y, de esta forma, evitar comprometer la disponibilidad de flujo por gastos o inversiones no planeados ni directamente relacionados con el objeto de la empresa.
Es importante puntualizar que la educación financiera en el emprendedor toma forma y es sostenible en el tiempo gracias a la disciplina para implementar y mantener hábitos financieros por el bien de la empresa.
Acercar el conocimiento financiero y contable al sector emprendedor, así como su utilidad para la toma de decisiones objetiva en la empresa, es una de las iniciativas –no la única– para fortalecer a las empresas en sus etapas de desarrollo. Te invito emprendedor a que te tomes unos minutos para hacer un ejercicio de reflexión y conciencia de tus propios hábitos financieros y reconocer cuáles has trasladado a la operación de tu empresa, analizar y seleccionar los que sí pueden funcionar para tu negocio y cuáles es mejor evitar para no generar un efecto contraproducente que impida alcanzar tu visión en el mediano y largo plazo.