PAULINA CHÁVEZ
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el continente americano es de los más afectados por la pandemia de COVID-19. Con un ritmo diario —y alarmante— de 79 mil 129 casos y 2 mil 252 muertes. Si a lo anterior se le suma que Latinoamérica es una de las regiones económicamente más vulnerables, el panorama no es alentador.
Lo anterior, combinado con un escenario de enfermedad grave, complica aún más la situación. Los hospitales son zonas de alto contagio (más del 80% de las muertes por COVID-19 en México y Estados Unidos se han dado entre trabajadores de salud), ¿pero qué hacer cuando evitarlos no es opción? Cuando, además, no se tienen los medios económicos para comer o procurarse un espacio seguro mientras se esperan noticias de un familiar.
Desde hace más de 20 años fundación Galilea 2000 busca responder a esas preguntas. Su labor principal es dar alimento a personas en situación de pobreza que acuden a atenderse, o a acompañar a un familiar, a alguno de los hospitales de tercer nivel de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Paulina Chávez Zepeda coordina los programas con que, mediante acompañamiento emocional, médico y nutricional, la fundación busca mitigar este panorama.
UN ESFUERZO INTEGRAL
Mejores Prácticas: ¿Qué personas son atendidas en la fundación?
Paulina Chávez: Tenemos varias líneas de acción. Una de ellas es atender pacientes con cáncer, pacientes renales, otra son los pacientes infantiles. Y tenemos una cuarta línea de acción que es para pacientes que no cubren los requisitos mencionados, les llamamos pacientes generales.
MP: ¿Cuáles son sus programas?
PC: Uno de ellos es ‘Vida Saludable’ en el cual tenemos dos comedores especializados y damos alimentación avalada por el Instituto de Nutrición para soportar y mejorar el estilo de vida de los pacientes y de los familiares Hay otro proyecto, suspendido por Covid, se llama ‘Integralia’. Todos los días se ingresaba a los hospitales de tercer nivel a entregar artículos de higiene personal, necesidad primaria y alimentos. Para mí es muy importante decirles que nuestro programa más exitoso, en cuanto a números económicos, es el de Cáncer. Los padrinos que hemos tenido nos han permitido apoyar a más personas. También está ‘Compartamos’, en el que hemos trabajado por más de 8 años. Consiste en entregar despensas a las personas que han venido a Guadalajara a atenderse, y que una vez que regresan a sus casas no van a tener qué comer porque no generaron recursos mientras estuvieron aquí.
MP: ¿Cuánto ha aumentado la pobreza a raíz de la contingencia?
PC: Se dice, con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que después de este año tendremos 12 millones de nuevos pobres. Pero desde antes de iniciar la pandemia los cambios en las políticas de salud empezaron a golpear. Por ejemplo: Un paciente con insuficiencia renal no contaba con servicios de salud gratuitos, y para nosotros era un 30 o un 40% más costoso que un paciente con cáncer. Actualmente la inversión de los pacientes con cáncer ha aumentado de un 15 a un 20%.
Y ahora con el tema del Covid, trasladar medicamentos de un lugar a otro, la importación y el
movimiento, se ha complicado. Antes del Covid, no se nos acercaba nadie de la ZMG a solicitar apoyo alimentario. Actualmente, hay personas solicitando el apoyo en la ZMG. Tenemos un promedio de 700 mensajes por semana de solicitud de despensas.
Sabemos que no tenemos alcance y que algunas personas no cubren los requisitos porque no están en situación extrema, pero muchos de los que solicitan el apoyo ni siquiera cuentan con el capital para tomar el camión y venir por la despensa. No estamos hablando de poblaciones aledañas, estamos hablando de colonias que están dentro de la ZMG.
MP: ¿Cuáles parámetros indican un nivel extremo de pobreza?
PC: La pobreza extrema irradia cuando estamos hablando de hambre. Por datos que tenemos compartidos con otras organizaciones sabemos que hay cinco familias compartiendo una despensa para poder comer una comida por semana, cada familia.
Estamos tratando de acceder a ellos, el problema es que lo único con lo que contaban como capital es un celular, y ya no podemos comunicarnos porque lo empeñaron o lo vendieron. Es prácticamente nula la comunicación con estas familias. Están ganando 3 pesos con lo que sea, arriesgándose a morir de Covid porque es mejor morir de Covid que de hambre. La realidad está golpeando a nuestro estado, a nuestro país y a nuestro continente.
MP: ¿Cómo se presenta esta carencia en el tema médico?
PC: El tema médico ya fue rebasado por el tema del hambre. Muchos de los que venían usualmente por sus tratamientos médicos ya no tienen el capital para venir a Guadalajara a seguirlo. Las trabajadoras sociales tratan de dar seguimiento y los pocos con quienes han podido comunicarse les dicen que es porque no tienen trabajo y PRIMAVERA2021 45 no tienen la capacidad de venir. Dejan su tratamiento médico al abandono porque primero está comer que cualquier otra necesidad.
MP: ¿Hay algún protocolo nuevo para prevenir una afectación mayor para el paciente?
PC: El protocolo de sanidad aumentó en el tema del lavado de manos al entrar a cualquiera de nuestras áreas. Tenemos lavabos, jabón antibacterial y todo el tiempo contamos con gel antibacterial. Todo nuestro cuerpo de voluntarios, prestadores de servicio social y talleristas, está externo desde que arrancó la pandemia. Nadie puede estar en nuestras instalaciones porque no podemos garantizar de dónde a dónde se mueven todos los días y el cuidado que están teniendo. Internamente nuestro equipo de trabajo se está haciendo exámenes de salud una vez al mes o cada 15 días. No tenemos ningún dato, hasta el momento, de alguno de nuestros beneficiarios que se haya contagiado de Covid. No significa que no pueda pasar,
pero nos está hablando de que, si nadie se ha contagiado hasta ahora, nuestro protocolo ha tenido un alto índice de seguridad.
MP: Con las limitaciones de interacción social, ¿cómo se da la recaudación de donaciones?
PC: Para nosotros son muy importantes las nuevas estrategias digitales, capacitarnos en nuevos métodos de recaudación y en la generación de fondos a través de fundaciones nacionales e internacionales. Realizamos un evento en el que se recaudó lo mismo que se recaudaba en un evento presencial. Este evento digital nos generó un flujo muy importante etiquetado para despensas. No sabemos si lograríamos lo mismo con un evento presencial en estas condiciones.
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