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Finanzas a un tap de distancia

Cada vez son más numerosas las opciones de fintechs disponibles en el país que, además de ofrecer opciones totalmente libres de la necesidad de acudir a una sucursal, ofrecen cobijo tanto a las poblaciones económicamente activas más jóvenes, como a los emprendedores.


Aunque es cierto que la banca tradicional ha apostado en años recientes por la digitalización, también lo es el hecho de que empezaron a trabajar en el tema con cierto retraso y sin que este fuera su prioridad hasta que la pandemia por COVID-19 evidenciara lo primordial que era tener ya disponibles opciones de manejo de dinero con el menor contacto humano posible.


Ante este panorama, y con el creciente arribo de los centennials a la vida laboral —lo que implica el manejo de sus finanzas—, han crecido, no solo en oferta, sino en alcance, opciones financieras que tienen a la digitalidad como base y no como un complemento. En esta categoría entra Ualá, fintech que, según su sitio web, es “una empresa dedicada a ayudar a mejorar la vida financiera de las personas a través de una app y una tarjeta”.


Fue el emprendedor argentino, Pierpaolo Barbieri, quien comenzó a trabajar en la idea desde 2015 y dos años después la lanzó “con el objetivo de contribuir a la inclusión financiera en América Latina, ofreciendo a nuestros usuarios una experiencia innovadora, integrada, sin sucursales y de bajo costo”.


Ualá, con base en Argentina, ya opera también en México y está dirigida a la población económicamente activa más joven, por lo que emprendedores de diversos sectores y con negocios de diferentes tamaños, son algunos de sus principales usuarios, esto debido a la facilidad que ofrece: todo se maneja desde la aplicación del mismo nombre.


El proceso para obtener el servicio es sencillo: la app está disponible tanto en Play Store como App Store y se maneja desde el celular; se llena un sencillo formulario de registro; la tarjeta física de Ualá —con respaldo de MasterCard— llega a domicilio, sin costo, en un plazo no mayor a cinco días; el plástico se activa desde la aplicación y desde ese momento se puede usar. El único requisito para el usuario es ser mayor de 18 años de edad y contar con la credencial del INE vigente.


Además de hacer depósitos vía transferencia bancaria o en efectivo (estos últimos en tiendas de conveniencia y farmacias) la app permite pagar servicios, hacer compras en línea, realizar transferencias y bloquear la tarjeta física en caso de extraviarla. Además, cuenta con la opción de ejecutar un análisis de gastos para facilitar el ahorro así como detectar la necesidad de dividir ingresos y buscar opciones de inversión, lo que la hace ideal para quienes inician su negocio.


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