POR Alex Legba, Mejores Practicas
«En la historia de Silicon Valley, las grandes empresas tecnológicas se han convertido a menudo en empresas tecnológicas aún más grandes utilizando su magnitud como una ventaja incorporada. Pero, como lo demuestra Google+, la envergadura no garantiza una victoria en el mercado voluble y complejo de las redes sociales.» (Isaac, 2023)
Redes sociales van y vienen, hace apenas una semana vimos nacer a Threads, la nueva plataforma de microblog que viene impulsada por Mark Zuckerberg y Meta. En sus pocos días de existencia ya superó los 100 millones de usuarios, rompiendo el récord de ChatGPT y de paso encendiendo las alarmas de Twitter, que con Elon Musk al frente no está pasando por una situación favorable.
Todo parece indicar que “el Twitter de Instagram” ya llevaba tiempo en desarrollo, pero el descontento que ha levantado la red social del pajarito azul estos últimos meses con decisiones como la verificación pagada o la limitación del número de publicaciones que puedes ver por día fue lo que incentivó a su lanzamiento prematuro. Esto se refleja en las funciones tan limitadas que nos ofrece. Más allá de sus similitudes con Twitter, es conveniente analizar si solo será un hit momentáneo o si realmente terminará desafiando a Twitter, al punto de sacarlo de la contienda, además de plantear la incipiente preocupación de permitir que Meta siga monopolizando el mercado.
No es la primera vez que vemos a Mark Zuckerberg imitando a otras redes sociales. En 2016 tuvimos la implementación de Marketplace dentro de Facebook, con el objetivo de quitarle mercado a plataformas de terceros como Mercado Libre o Amazon. Meses más tarde el mismo año implementó las stories, en busca de competir con Snapchat. Y apenas en 2022, en un intento desesperado por competir con Tiktok, se modificó el algoritmo de Instagram para darle prioridad a los reels, lo cual generó descontento por igual entre fotógrafos, influencers y usuarios en general.
Con Threads la historia se repite una vez más, en esta ocasión buscando hacerse también con los usuarios de Twitter, lo que ha llegado a desatar la ira de Elon Musk. Sin embargo, esta vez parece que las cosas serán diferentes y, a diferencia de ocasiones anteriores Elon no piensa quedarse de brazos cruzados. Llegando a amenazar incluso con emprender acciones legales. Lo que suceda en las próximas semanas y meses será crucial para determinar cuál de las dos redes es la que se terminará imponiendo en esta contienda.
¿Cuáles son los puntos clave en esta guerra?
-Tráfico:
Ganar púbico es relativamente fácil, el verdadero reto radica en saberlo mantener. En los últimos días se ha reportado una baja en el tráfico de Twitter, mientras que Threads sí que ha demostrado un poco más de actividad; la comodidad de poderte registrar rápidamente con tu cuenta de Instagram, ahorrándote el proceso de registro tan tedioso que suele acompañar a la mayoría de las apps le facilitó el trabajo y fue factor clave en el número tan alto de usuarios que se dieron de alta en la app.
Sin embargo, tras este boom inicial la actividad en Threads ha sido bastante inestable. Algunos de los usuarios de Instagram, que no estaban familiarizados con Twitter o plataformas similares llegaron a Threads movidos principalmente por la curiosidad, pero han perdido el interés tan rápido como lo ganaron tras “no hallarle”. Realmente las cuentas más activas son las que ya venían desde tiempo atrás, de Twitter y hasta el momento solo se han limitado a replicar el contenido de una red en otra; algo similar a lo que ha venido sucediendo con Instagram Reels, dónde los usuarios solo se han limitado a replicar el mismo contenido que ya habían subido previamente en TikTok.
Una manera de crear comunidad es hacer que tu audiencia “salte” constantemente de una red a otra a ver contenido diferente, la gente suele valorar mucho la autenticidad, ¿Para qué te seguirían nuevamente en una red dónde van a encontrar exactamente el mismo contenido que ya vieron en la primera red en la que ya te siguen?
Esto se ha reflejado en la plataforma que tras solo dos semanas tuvo una disminución de 25% en su actividad, como lo mostró una investigación de Similarweb y que posteriormente fue replicado por Hipertextual para el mercado hispano.
«El problema es que, para el usuario común de Twitter, Threads no es una alternativa real (al menos por ahora). Sí, la aplicación está basada en texto, puedes seguir personas e interactuar con ellas o sus seguidores. No obstante, carece de funciones básicas como un feed cronológico (o exclusivo de quienes sigues) o una versión web... A eso sumamos que Threads hereda las peores características de Meta, como contenido que no te interesa o una recolección indiscriminada de datos personales. Durante los primeros días, los usuarios pasaban más tiempo leyendo frases motivacionales de influencers, que publicaciones de sus amigos.». (Miranda, 2023)
-Libertad:
Twitter suele ser conocida coloquialmente como “la red del odio”, la gente se suele quejar mucho del ambiente tóxico en esta red social. Lamentablemente el morbo es algo a lo que no se le puede ganar y es paradójicamente ese odio una parte del “encanto” y “valor agregado” que nos ofrece. Elon Musk dejó claro que iba abogar por la libertad de expresión al momento de hacerse con la plataforma, llegando incluso a casos tan extremos donde hasta el día de hoy la red se encuentra saturada de cuentas que comparten teorías de conspiración, contenido para adultos e incluso tendencias que atentan abiertamente contra los derechos de terceros.
En el otro extremo, Meta suele tener filtros más estrictos en cuanto a que tipo de contenido se puede publicar. Esto ha provocado constantes bloqueos a sus usuarios y que ha ido generando descontento al punto de obligarlos migrar a plataformas con menos censura.
-Limitaciones:
De la mano con los dos puntos anteriores, Threads aún se encuentra en pañales, y aunque es obvio que solo será cuestión de tiempo para que tengamos una red más compleja ese no es aún el caso. Estas limitaciones influyen en no lograr retener a los usuarios durante periodos prolongados de tiempo.
Panorama incierto:
Basados en estos tres puntos principales, notamos que la ventaja la sigue llevando Twitter, pero las cosas podrían cambiar en el futuro cercano, las propuestas innovadoras que nos traiga Threads en los siguientes días, o las actualizaciones que nos ofrezca el servicio de Musk a modo de respuesta serán primordiales por lograr posicionarse como la plataforma número uno de microblogging en el corto plazo, y al largo, probablemente sacar a la otra de la contienda por completo.
Dado que Threads aún está en desarrollo, es comprensible que no ofrezca todas las características y funcionalidades que los usuarios desean. Esto puede llevar a una sensación de insatisfacción y falta de interés a largo plazo. Es probable que a medida que la plataforma evolucione y se añadan más opciones, los usuarios puedan encontrar más motivos para quedarse y comprometerse con la red social.
Permitir que el oligopolio de GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon) siga haciéndose poco a poco con el control de la red no pinta para una perspectiva favorable. Sin embargo, de este caso en concreto podemos aprender mucho de la manera en que Mark Zuckerberg supo jugar sus cartas, aprovechando un momento de descontento con la competencia para ofrecer una alternativa, y que, respaldado por su poder mediático lo ayudó a posicionarse en tiempo récord.
¿Irá Threads a acabar con Twitter o será una moda pasajera más y correrá con el mismo destino de Google+ y Vine? ¿Sabrá Elon Musk reaccionar a tiempo y contrarrestar la amenaza?
Referencias:
Isaac, M. (2023, 13 julio). Threads ha tenido éxito inicial, pero podría no durar. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2023/07/12/espanol/threads-twitter-exito.html
Miranda, L., & Miranda, L. (2023). Threads sufre una caída de usuarios tras su impresionante debut. Hipertextual. https://hipertextual.com/2023/07/threads-sufre-caida-usuarios-android-ios